ELS ANYS, ELS BANYS I ELS BANYADORS DE LA DOCOR

Recorde aquells banys d'infantesa a la Séquia Major i al riu Millars quan encara érem tan menuts que, fins i tot, anàvem acompanyats dels pares per entrar en aquell corrent fluvial que, de vegades, ens semblava més ample que el Nil de les pel·lícules del Real Cinema... i això que un era el nét més major: imaginat els cosi-nets!

Al xalet del costat, de tant en tant, venia a passar uns dies una moderna senyora que, a més de fumar-se algun cigarret ros, solia vestir molt més moderna que les altres dones de l'entorn i de l'època. Més endavant vaig saber que es tractava de la Docor, és a dir, Dolores Cortés, una empresària dels teixits de bany emparentada -com no?- amb un Peretona cosí de Pepe, l'amo de la finca adjacent a la del iaio Domingo.


Van passar els anys i després del riu va arribar la gran piscina de l'Ermita on s'exhibia l'amic Paco Montañés, mentre la resta ens conformàvem amb refrescar una mica els avorrits matins d'estiu mentre esperàvem la moto, o més endavant un cotxe amic, que ens apropara la llunyana platja de Borriana, la nostra mar...


Les marques, però, no formaven part, encara, de l'imaginari col·lectiu d'aquell jovent dels setanta, i molt menys per a la roba de bany, però començaven a imposar-se el texans del terreny (els Lois per exemple, de Sáez Merino) i els d'importació (els Levis etiqueta roja eren el summum), però també d'altres marques que perviuen avui en dia com ara Fred Perry (que ha reaparegut darrerament) o Pierre Cardin, etc., és a dir, poca cosa per al que havia d'arribar a les dècades següents.


Mentrestant, Dolores Cortés i la seua filla, Dolores Font Cortés, anaren consolidant-se en el mercat de la roba de bany a una ciutat industrial amb certs precedents en el ram del tèxtil, com ara la pionera fàbrica de Marcet o la mateixa Mucama. Una interessant exposició, al Museu de la Ciutat de la Casa de Polo, ens recorda aquells temps.

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El biquini tanga es un producto residual, casi desaparecido

· La diseñadora Dolores Cortés expone un 'balance' de su trayectoria
· Repasa en una exposición la historia del traje de baño desde los años 50
· En 1952 creó el primer traje de baño 'elastizado' y revolución el mercado

Sandra Morales | El Mundo - Castellón al día

La historia del traje de baño y la evolución hasta convertirse en moda y tendencia en España no se explica sin el sello de identidad de una mujer que convirtió su nombre en marca, Dolores Cortés.

Una mujer, madre, abuela y empresaria que, a sus 84 años, se siente privilegiada cuando lleva la vista atrás y reconoce, ahora, los grandes hitos que consiguió desde que abriera su pequeño taller de costura en la localidad castellonense de Vila-real apenas iniciada la década de los 50.

Mucho ha llovido desde entonces, recuerda su hija, la diseñadora Dolores Font Cortés, quien lleva las riendas de la firma desde hace una década y es hoy en día la presidenta de la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana.

"Cuando mi madre creó por primera vez el traje de baño 'elastizado' lo hizo para uso propio, una prenda que le costó dos días de coser y tejer para incrustar un hilo de goma, como la de un calcetín, en la tela convencional, con la intención de darle elasticidad y evitar que, una vez usado, se deformara, arrugara y afeara como así ocurría con los trajes de baño de algodón y punto de los 50".


Fashion Week Swim de Miami 2011
Ese viaje en el tiempo del algodón y el punto al elastano como base de los tejidos actuales de baño, así como su ‘revolución’ y evolución hasta dar el gran salto a las pasarelas de todo el mundo, queda recogido y explicado en una exposición que acaba de abrir sus puertas en el Museo Casa de Polo de Vila-real y que tiene como 'próxima parada' el Museo del Traje de Madrid.

‘Dolores Cortés. Moda de Baño. Arte y Diseño', es un repaso a la historia del traje de baño desde que la modista crease el primer bañador 'elástizado' de España, en 1952, hasta la conquista de las pasarelas, la última de ellas, Mercedes-Benz Fashion Week Swim de Miami 2011, donde destacó como la única firma europea invitada al desfile.

El material exhibido en el museo está dividido en dos etapas. La primera parte, los orígenes, el concepto de bañador sólo como prenda de vestir para el agua y su revolución hacia la comodidad, que encarna la trayectoria de Dolores Cortés. Y el salto a las pasarelas y la concepción del traje de baño como parte del vestuario, como colección y producto de moda, a partir de la dirección de la firma por parte de Dolores Font, es la segunda parte de la muestra.


El bañador del futuro
Visto lo visto, la pregunta es: ¿estará todo inventado ya en este sector? "Desde luego que no", expresa Dolores Font Cortés, quien matiza que "ya no se inventa nada a partir de la lana, porque ya está conseguido. Ahora bien, a partir de una base que tenemos para trabajar, el sector sigue innovando y así debe ser".

P: ¿Cómo será el bañador dentro de 50 años?

(Sonríe). "Pienso que será parte de la evolución actual, que aunque pase desapercibida, es bastante rompedora ya de por sí. En cuanto a prestaciones estamos a niveles de innovación muy altos, por lo que más que hablar de cambio, yo diría evolución”.

P: ¿Y no es posible que quizás ya no necesitemos bañadores porque se habrá extendido la práctica del nudismo? En los tiempos que corren en los que parece que el vestir es un símbolo más de muestra de libertad...

“No lo creo. La gente ya no se viste por pudor sino por estética, por funcionalidad y dependiendo del clima. Con todo ello, desde luego que es un símbolo de libertad pero hoy en día también lo es de coquetería”.

P: ¿Pero de llevar tanga a prácticamente nada también puede ser una evolución?

"Y al contrario. De hecho, el biquini tanga ha desaparecido, es sólo un producto residual que mantienen países como Brasil y alguno en el Caribe pero que, en la actualidad -2011 para la moda-, no funciona. Hemos constatado que en los últimos tres años funcionan más los bañadores que las prendas con poca tela como el tanga. Incluso una mujer a la que le gusta hacer 'top-less', compra el biquini entero, porque generalmente les importa el diseño, la moda.

P: ¿Cuál es el bañador ideal para Dolores Font, no el que sirva para exhibir en pasarelas, sino el que se reserva para sí misma?

"Un traje de baño entero, con bastante diseño, sofisticado sin llegar a ser recargado o excesivamente lujoso, pero tampoco minimalista, con un patronaje perfecto para mi constitución, que marque lo que tenga que marcar y disimule el resto".

Complementos y estética gay
P. ¿Somos los españoles cuidadosos con los complementos de baño?

(Vuelve a reír). "Todavía no. Tenemos cultura del traje de baño pero no concebimos complementarlo como sí ocurre en Francia o Estados Unidos. Aún nos conformamos con ir a la playa o a la piscina con cualquier 'trapillo' sin pensar en si complementa o resulta estridente para nuestro traje de baño. El 'total look' en este aspecto, aún no lo hemos asimilado".

P: ¿Por qué la mayoría de las pasarelas, colecciones y prendas, todavía van dirigidas sólo a mujeres?

"En nuestro sector porque el hombre queda muy lejos aún de la coquetería de la mujer. Se compra un bañador cada tres o cuatro años y siempre muy similares, dependiendo de su estilo".

P: ¿Y la estética gay, no es un mercado por explotar?

"No tanto. La estética gay bandea mucho, quiero decir, que presenta extremos entre aquellos que pretende ser agresivos con sus trajes de baño y aquellos que buscan pasar desapercibidos. La media sigue siendo muy monótona y aburrida, lo cual no quita que quienes pretenden ser trasgresores mantienen una misma tendencia desde una década: el bañador con calaveras o los corazones. Es bastante inmovilista aunque no lo parezca".


Casi un centenar de trabajadoras
Dolores Font Cortes SA se ha convertido en una de las empresas más importantes dedicadas a la confección de ropa baño de España. Cuenta con una plantilla que oscila entre las 50 y las 80 trabajadoras, dependiendo de la época del año, ya que se elabora un producto para la temporada de verano.

La exposición, organizada por el Ayuntamiento de Vila-real, permanecerá abierta en la ciudad natal de la empresaria hasta el 30 de enero y de allí, muy probablemente se traslade al Museo del Traje de Madrid, puesto que esta entidad ha colaborado en la muestra con la aportación de Elvira González Asenjo, conservadora del departamento de colecciones de indumentaria histórica del museo, que dedica un escrito en el catálogo editado para la ocasión.

También ha colaborado Henri Bouché, Vicerrector del profesorado y del alumnado de la Valencian International University, que ofrece una visión antropológica a esta edición; y Mara Calabuig, periodista crítica de moda que habla de la aportación de la firma a la industria de la moda.