Al segle XVIII els il·lustrats ja lluitaven contra la ignorància, els prejudicis i l'esoterisme, però hem arribat al segle XXI i la gent encara parla de mala sort, dels dimarts i 13 o de José Mota, és a dir, més que creure o no creure en supersticions, s'ha de riure i apostar pel bon humor perquè els jutjats i els telediaris fa temps que venen ben carregats de racions per a l'escepticisme i, fins i tot, per a la indignació radical.
Ací teniu un Abecedari d'esglais -i persones esglaiades o què ens esglaien- per tirar-los al fem (els esglais, vull dir!) o, si voleu, trobar-los alguna utilitat pràctica:
Alvaro Pérez "El Bigotes"
Bosch, Alfonso
Carlos Fabra
Dimissió (de Camps, Costa, etc.)
Easy Concept
Francisco Camps
Gürtel (Francisco Correa)
Home, go (corrupció go home!)
Iñaki Urdangarín
Juan Carlos Garrido
KK (corrupció = kk)
Luis Bárcenas
Milano
Nulitat? per què?
Orange Market
Pablo Crespo
Quijano, Carmen Rodríguez
Ricardo Costa
Special Events
Trajes (vestits no comença per "t")...
Ulibarri, José Luis
Víctor Campos
Wanted only alive (camiseta de Mònica Oltra, diputada de Compromís)
X, caja X
Young, Forever
Zz (davant la corrupció, molta ciutadania dorm: zzzzzzz....).................................
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Camps recuerda al jurado que el juez Climent trabajó para el PSOE
El expresidente del Consell niega pagar con tarjeta y la fiscal le replica con varios recibos.-Rechaza responder a la acusación popular porque representa al PSOE
El juez ha comenzado la sesión de la tarde recordando al expresidente valenciano, Francisco Camps, que puede mentir, dada su condición de acusado. Después, este ha admitido a preguntas de la fiscal que conocía a Álvaro Pérez, El Bigotes, porque estaba encargado de preparar el acto de proclamación de su candidatura. ¿Conoció a Pablo Crespo, a Francisco Correa?, ha planteado la fiscal. "No", ha respondido Camps. El expresidente asegura que supervisaba todos sus actos, pero solo hablaba con El Bigotes sobre temas de partido, nunca sobre contratos. Sin embargo, sí ha reconocido que recibió regalos de El Bigotes, que según Camps, nunca influyeron en su actuación como presidente, aunque luego los devolvió, según ha dicho. Además, Camps mantiene su versión de que todos sus trajes los "cogía en Madrid", ratificando que todos los hechos ocurrieron fuera de Valencia. El expresidente asegura que siempre pagó sus prendas en metálico y nunca usó la tarjeta de crédito. Sin embargo, el fiscal le replica enseñándole varios tiques de sus compras, que Camps, más tarde asegura que son falsos. Tras las preguntas de la fiscal, llegan las del abogado de la acusación del PSOE, pero Camps se niega a responder porque "representa a una parte política". El abogado, no obstante, hace las preguntas, muestra documentos al jurado y consigue que el juez le permita poner unas grabaciones del expresidente de la Generalitat. En su defensa, Camps recuerda al jurado que el presidente del tribunal trabajó para el PSOE. El juez suspende el juicio que se reanudará mañana a las 9.
MARÍA FABRA / JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ (El País).-
Camps ataca al juez y a las fiscales para desacreditar el juicio. Sostiene que la documentación del caso es "falsa" y que todo es un "brutal" montaje. Admite que recibió regalos del ‘Bigotes’, pero dice que los devolvió
BELÉN TOLEDO Valencia 14/12/2011 (Público).-
"Los trajes son mi uniforme de trabajo. Mis conciudadanos querrán que vaya bien vestido". La frase la pronunció ayer Francisco Camps desde el banquillo de los acusados y quizá define mejor que ninguna otra el intento por parte del expresident de la Generalitat de convertir un presunto delito en un asunto doméstico sin mayor importancia.
Camps aprovechó todas las preguntas que le hicieron para intentar desacreditar el proceso judicial en el que está inmerso. El exmandatario trató de convencer al jurado popular, formado por 11 ciudadanos, de que la causa es en su integridad un montaje "brutal" destinado a "hacer daño y más daño". El expresident está siendo juzgado desde el pasado lunes por un delito de cohecho pasivo impropio. En concreto, se le acusa de haber aceptado en torno a 14.000 euros en trajes y otras prendas de vestir de la trama corrupta Gürtel. En el mismo periodo en el que aceptó las presuntas dádivas, los empresarios que le agasajaron recibieron millones de euros en contratos públicos de la Generalitat que él presidía.
Para intentar deslegitimar todo el proceso, Camps no escatimó en ataques directos a todas las partes intervinientes en el juicio, salvo las defensas. Llegó a dirigirse directamente al magistrado que preside la vista, Juan Climent, para recordarle -e informar, de paso, al jurado- que hace 20 años trabajó como colaborador del único presidente socialista que ha tenido el País Valencià, Joan Lerma.
Por su parte, la Fiscalía centró su interrogatorio en averiguar por qué no hay ningún rastro de que Camps pagara los trajes, ni en forma de tickets ni como movimientos registrados en sus cuentas bancarias. La respuesta del expresident fue que nunca pide tickets de compra para que los vendedores -o los camareros, o cualquiera que haya de cobrarle un producto o un servicio- no crean que pretende cargar ese gasto al erario público. Camps aplicó estos mismos argumentos para explicar por qué no pagó las prendas con su tarjeta de crédito: el exmandatario insistió en que el dependiente podría haber pensado que la tarjeta era con cargo a la Administración. Por eso, explicó, pagó los cientos de euros -en torno a 600, concretó- que costaba cada traje con dinero en efectivo que le proporcionaba su esposa, que es, dijo, la que se ocupa de la economía familiar.
La Fiscalía hizo un concienzudo repaso por toda la documentación contable que acredita que Camps, presuntamente, se llevaba los trajes sin pagarlos y que luego eran las empresas de la trama Gürtel quienes abonaban los gastos. Las representantes del Ministerio Público citaron los tickets con el nombre de Camps que quedaban pendientes de pago, las órdenes que las tiendas daban a la empresa que hacía los trajes a medida, donde también figuraba el apellido del expresident, y finalmente las transferencias o cheques por las que las empresas supuestamente corruptas pagaban.
Camps insistió en que sólo compró cuatro trajes y un par de zapatos entre 2007 y 2008. ¿Por qué, entonces, aparece su nombre en el resto de los documentos?, le preguntaron. Él contestó que todas esas pruebas son "falsas". Le interrogaron sobre las razones que, según él, podrían llevar a las tiendas de ropa, Milano y Forever Young, y a la fábrica de los trajes, Satsgor, a falsificar estos documentos. Dijo que no lo sabía.
Camps no contestó a las preguntas de la acusación popular. Alegó que no quería "politizar" el juicio. El abogado del PSOE, sin embargo, aprovechó para lanzar las preguntas que pensaba hacer y mostrar al jurado los documentos en los que se apoyaba.
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